HABLAR SIN MASCARILLA PUEDE SER TAN LETAL COMO ESTORNUDAR O TOSER

HABLAR SIN MASCARILLA PUEDE SER TAN LETAL COMO ESTORNUDAR O TOSER

Hablar sin mascarilla puede ser tan letal como estornudar o toser, así lo aseguran los autores de un experimento que se realizó en Estados Unidos. Investigadores de la Unverisdad de Óregon, con la ayuda de empresa MSC Software, crearon un simulador de un viaje en tren para corroborar el nivel de contagio por coronavirus.

Científicos de la Universidad de Oregón han creado una simulación utilizando la tecnología de MSC Software que muestra la facilidad de contagio por coronavirus que existe en el transporte público cuando una persona infectada habla con alguien cercano sin respetar la distancia social.

En él, evaluaron la difusión del coronavirus en un espacio cerrado como el vagón de un metro. Los investigadores pudieron corroborar que simplemente con hablar, el virus se transmite. 

Si estás respirando y hablando, obviamente, las gotas no viajan tan lejos, pero pueden viajar lo suficientemente lejos como para afectar a tu amigo sentado frente a ti, o alguien que está hablando contigo. 

El vídeo de realidad virtual prente demostrar la importancia del uso de la mascarilla en transportes como el metro, sobre todo cuando no es posible guardar las distancias de seguridad interpresonal.

Así, cuando no se hace uso de la mascarilla, la persona que va sentada enfrente a 0,7 metros de distancia acabaría contagiada y es que, a pesar de que las gotas pueden viajar hasta 7 metros cuando se estornuda, también pueden trasladarse varios metros con el simple hecho de hablar o respirar en un entorno cerrado.

Si estás respirando y hablando, obviamente, las gotas no viajan tan lejos, pero pueden viajar lo suficientemente lejos como para afectar a tu amigo sentado frente a ti, o alguien que está hablando contigo", advierte el investigador de la Universidad de Leicester Julian Tang, en declaraciones a la CNN.

Esa capacidad de desplazamiento de las gotas con carga vírica, sobre todo en espacios cerrados, es uno de los motivo por los que los científicos de la Universidad de Oregón siguen recomendando lavarse las manos frecuentemente y utilizar mascarilla.